Con secuenciación genética vigilan transición de bacteria como posible agente infeccioso
CINVESTAV. Una bacteria de la misma familia a la que pertenece la tuberculosis, que hasta ahora se asociaba raramente a infecciones humanas, podría convertirse en un futuro patógeno sin que represente grave peligro, según lo dio a conocer una reciente investigación realizada en la Unidad de Genómica Avanzada del Cinvestav (Cinvestav-UGA).
El estudio, encabezado por Francisco Barona Gómez y Rafael Montiel Duarte, consistió en secuenciar el genoma de la bacteria conocida como Mycobacterium simiae, que era identificada como un microorganismo de vida libre con limitada patogenicidad. Sin embargo, entre los resultados obtenidos, destaca el crecimiento en el tamaño de su genoma, superior al de su pariente cercano de tuberculosis, y que repite genes que en otras bacterias se relacionan con la generación de infección.
“A esta bacteria ya se le habían realizado secuenciaciones anteriormente, una en Estados Unidos y otra en India, pero cuando nosotros hicimos la secuenciación (de la Mycobacterium simiae aislada de un paciente mexicano) nos llamó la atención que presentaba un genoma mayor a los ya reportados, lo que indica un proceso de evolución bacteriana que sin duda está coqueteando con la posibilidad de convertirse en patogénico”, expresó Barona Gómez.
Una de las razones por las que el investigador considera la posibilidad de esta transición de la bacteria, es a partir que las secuenciaciones de Mycobacterium simiae realizadas anteriormente, donde se ha observado un crecimiento gradual en el tamaño de genoma, donde aparece la repetición del gen llamado mammalian cell entry proteins (mce), conocido por su contribución virulenta en la tuberculosis.
De hecho, los genes mce son los encargados de facilitar el acceso del patógeno a células mamíferas mediante proteínas en su superficie, y esa acción juega un papel determinante en la virulencia, no sólo para entrar en el organismo, sino para sobrevivir adentro del macrófago, que son las células que coloniza la bacteria.
Una de las formas como actúan genéticamente las bacterias para generar enfermedades, es apagando ciertos genes no requeridos encargados de sintetizar nutrientes, ya que el nicho huésped a donde llegan les provee de manera constante los nutrientes, por lo que existe un deterioro genómico.
En cambio, cuando las bacterias transitan de un estado libre al patogénico, adquieren genes, entre ellos los relacionados con la virulencia de infecciones (como el mce), después los amplifica a través de copias para ser eficiente en un nuevo nicho, y eso es lo que los investigadores del Cinvestav-UGA han detectado en el caso de la Mycobacterium simiae, por lo que suponen que está convirtiéndose en un patógeno.
A pesar de que el desarrollo de un nuevo patógeno puede despertar cierta alarma entre la población, la evolución de las bacterias es una norma biológica desde el origen de la vida en el planeta, ya que todas las bacterias que causan una enfermedad pasaron por un proceso similar para colonizar organismos.
Además, Barona Gómez reconoció que este trabajo científico realizado en el Cinvestav también puede contribuir a entender mejor los mecanismos genéticos presentes en otro tipo de bacterias que han manifestado un incremento en patogenicidad en seres vivos, a fin de poder obtener un perfil predictivo para poder tomar mejores decisiones en materia de salud.