Minería: afectación a la biodiversidad y a los bosques de México — ecologica
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Minería: afectación a la biodiversidad y a los bosques de México

Manuel Llano

Sin duda, la conservación, el uso y el manejo sostenible de los bosques, el freno a la degradación de las tierras y a la acelerada pérdida de la biodiversidad son ejes indispensables de la sustentabilidad.

La minería, particularmente la de cielo abierto, deforesta grandes áreas y excava “tajos” de hasta cuatro kilómetros de diámetro y un kilómetro de profundidad. Como sucede en la mina de Peñasquito, ubicada en Mazapil, Zacatecas. En estos procesos se utilizan y contaminan millones de metros cúbicos de agua, al igual que los suelos, los ríos y el manto freático.

La legislación ambiental mexicana cuenta con instrumentos para la protección y conservación de regiones naturales que, por su relevancia ecosistémica, deben ser gestionadas con sumo cuidado. Ello para garantizar la continuidad y mejoramiento de las condiciones ambientales que allí existen.

Entre estos instrumentos destacan las áreas naturales protegidas (ANP) de carácter federal, estatal, municipal, y las destinadas voluntariamente a la conservación (Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, LGEEPA, Artículo 46).

La rápida expansión de las actividades mineras en el país se ha dado sin consideración por la integridad ecosistémica o por los ecosistemas forestales existentes dentro y fuera de las áreas naturales protegidas y los sitios Ramsar. Concesiones y proyectos mineros se otorgan y operan desconociendo las regulaciones ambientales.

La LGEEPA establece que para el manejo de las ANP se deberá delimitar al interior de cada área las zonas núcleo y las de amortiguamiento. Quedando prohibido cualquier tipo de aprovechamiento que altere los ecosistemas al interior de la zona núcleo.

Mientras que, al interior de las zonas de amortiguamiento, solo en las áreas de aprovechamiento especial se podría considerar la extracción de recursos naturales no renovables. Pero siempre y cuando no se deteriore al ecosistema, ni modifique el paisaje de forma sustancial, ni se causen impactos ambientales irreversibles (LGEEPA, Artículo 47 bis). Pero estas condiciones no las cumple la minería que actualmente opera en México.

No obstante la prohibición expresa de cualquier aprovechamiento en las zonas núcleo de las ANP federales, la Secretaría de Economía ha otorgado casi 60 mil hectáreas de concesiones mineras al interior de ellas.

El panorama para el resto de las áreas naturales protegidas del país no es más alentador: 67 de los principales proyectos mineros, según el Servicio Geológico Mexicano, están dentro de áreas naturales protegidas (ver tabla anexa). Y a su vez, las ANP tienen 1.99 millones de hectáreas de superficie concesionada a la minería. Se trata del 7.3 por ciento de la superficie terrestre nacional.

En el caso específico de los ecosistemas forestales, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) reporta que existen 673 proyectos mineros en territorios forestales. Y que en 39 por ciento de los ejidos y comunidades forestales del país se han otorgado concesiones mineras sin el consentimiento de ellas.

Estas concesiones son una importante amenaza para la integralidad de los ecosistemas forestales, además de un atentado contra los derechos de las comunidades dueñas.

Además de la pérdida de ecosistemas y especies, muchas veces endémicas, la destrucción de la biodiversidad en aras del desarrollo minero agrava la crisis climática.

Según el Informe del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Ecosistemas (IPBES) y el Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), la devastación de bosques, selvas, manglares, praderas, ecosistemas marinos, con la consecuente pérdida de biodiversidad, ha reducido sustancialmente la capacidad de absorción de los gases de efecto invernadero, produciendo un incremento de la temperatura del planeta.

Por todo ello es prioritario detener la expansión de la minería en las ANP y en los demás territorios forestales. Y garantizar los derechos de los pueblos y comunidades que, en muchos casos, hacen un buen manejo de los bosques.

 

Referencias:
Llano, M. (2017). Las actividades extractivas en México: minería e hidrocarburos hacia el fin del sexenio. Publicado en 2018 por Fundar, Centro de Análisis e Investigación, AC.
Pérez-Jiménez, S., Madrid, S., Merino, L. (2020). Bosques comunitarios y minería en México. Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

Este artículo corresponde a un fragmento (actualizado) del publicado por el autor en el Anuario 2017. Las actividades extractivas en México: minería e hidrocarburos hacia el fin del sexenio. Publicado en 2018 por Fundar, Centro de Análisis e Investigación, AC.

Manuel Llano
CartoCrítica