PENSAR HISTÓRICAMENTE DESDE EL SUR — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Veredas / PENSAR HISTÓRICAMENTE DESDE EL SUR

PENSAR HISTÓRICAMENTE DESDE EL SUR

En Descolonizar Europa. Ensayos para pensar históricamente desde el sur, lúcido libro del militante andaluz Javier García Fernández, las estrategias teóricas que abrevan de las epistemologías del sur y su agudo análisis sobre el capitalismo histórico cobran relevancia en el debate actual sobre el “Descubrimiento de América”, sobre todo en este 2021 con el cumplimiento de los 500 años de la caída de la gran Tenochtitlán. Incluso dan claves para atizar el debate político suscitado después de que el año pasado el gobernante mexicano Andrés Manuel López Obrador solicitara al rey de España Felipe VI y al papa Francisco que pidieran perdón por la conquista de México, a lo que el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional cuestionó: ¿De qué nos va a pedir perdón la España?

Como una suerte de relámpagos históricos en tiempos de riesgos, García Fernández presenta siete ensayos, de los cuales me gustaría retomar un argumento transversal que desmitifica el paradigmático “descubrimiento”, al ubicar este fenómeno como parte de un profundo proceso que trastocó al mundo entero en paralelo a la llamada “Reconquista” que los reinos cristianos ejercieron contra los musulmanes de la península ibérica.

Javier García identifica el patrón de poder que comenzó a ensayarse desde el siglo XIII con la expansión de la corona de Castilla sobre las tierras de Al Ándalus, en el sur de la actual España, consumándose la expansión el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada, el ultimo reino nazarí, para posteriormente llegar a nuestros pueblos de América el 12 de octubre del mismo año. Tanto la “reconquista” de Andalucía como el “descubrimiento” de América son planteados como parte de un mismo proceso de despliegue imperial en la construcción del sistema–mundo moderno colonial/ racista/patriarcal/capitalista.

Subraya García Fernández que, en primer término, se trató de la mayor batalla de la conquista castellana, que por primera vez articuló la alianza entre los reinos cristianos; fue la primera vez que el papado, la máxima institución de la cristiandad, otorgó la categoría de cruzada, de guerra contra el infiel y contra la herejía; de ahí se constituyó esa otredad que en adelante serían el infiel, el moro y el indígena, como un sujeto fundamentalmente diferenciado e inferiorizado por causa de su religión, su exterioridad respecto a la comunidad cristiana, y por tanto sujeto al exterminio.

La guerra contra los pueblos, expandida mediante un sistema militar y el derecho de conquista que avaló el despojo tanto en el sur de Europa como en América, dieron origen al capitalismo histórico. Este paralelismo nos revela el proceso de cercamiento y privatización de tierras que cimentó las bases para la formación de los latifundios a través de señoríos y encomiendas. Desde entonces la disputa por la tierra se volvió el punto sustancial y de mayor conflicto en la relación de los pueblos con los Estados. Tal como lo identifica Javier García, el patrón de poder ejecutado en la conquista renovó sus relaciones de dominación hasta el siglo XIX, manifestadas en colonialismos internos para el caso de los Estados latinoamericanos y en una colonialidad interna para el Estado Español.

Desde mi apreciación, una de las renovadas formas de despojo que asistimos en este siglo es la instauración de enclaves energéticos tanto en el sur de España como en el Istmo de Tehuantepec, donde grandes extensiones de territorios están siendo invadidos por parques eólicos de Iberdrola, Acciona, Gas Natural-Fenosa, Renovalia y Gamesa, cuya promesa es la de subsanar la crisis energética en el mundo.

A la luz de la crítica a los dos grandes paradigmas colonialistas, la “Reconquista” de Andalucía y el “Descubrimiento” de América como parte de un mismo proceso que diera origen al capitalismo histórico, los megaproyectos de energía eólica que hoy día se muestran como alternativas ante la crisis climática son desenmascarados, al identificar que siguen erigidos sobre las mismas relaciones de dominación y despojo inauguradas durante los siglos XIII-XVI.

Los ensayos de García Fernández, escritos durante su paso como investigador en la Universidad de Coimbra en Portugal y desde su posición como militante de las organizaciones campesinas del Sindicato Andaluz de Trabajadores, sugieren algunas claves históricas descoloniales para pensar nuestra actualidad, nuestros procesos organizativos y de resistencia, pero sobre todo para articular las luchas desde el sur global, no sólo como una posición geográfica sino como pueblos que compartimos una historia de dominación y también de luchas que nos posibilitan impugnar en nuestro siglo XXI las relaciones coloniales, patriarcales y capitalistas.

comentarios de blog provistos por Disqus