A TRAVÉS DE ESTADOS UNIDOS, LA CARAVANA “VA POR LOS NIÑOS” — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Reportaje / A TRAVÉS DE ESTADOS UNIDOS, LA CARAVANA “VA POR LOS NIÑOS”

A TRAVÉS DE ESTADOS UNIDOS, LA CARAVANA “VA POR LOS NIÑOS”

CHELITZ LÓPEZ

POR LA LIBERACIÓN DE MENORES EN CASAS DE DETENCIÓN EN ESTADOS UNIDOS

En Estados Unidos la lucha por la liberación de las niñas y niños en centros de detención que han sido separados de sus familias no termina, sin embargo, pareciera haber una cierta esperanza con la llegada del nuevo gobierno Demócrata.

La violencia y la pobreza en Centroamérica y los estragos causados por huracanes en países como Honduras siguen obligando a cruzar la frontera a familias enteras y a niños pequeños sin compañía de adultos. Herederos de las lenguas y la cultura maya, lenca y garífuna, cientos de menores son parte de la ola de inmigrantes que emprenden camino con un futuro incierto. Las peticiones de asilo y refugio no cesan, mientras el presidente Joe Biden ha prometido no deportar a menores que llegan solos a territorio estadunidense.

Sin embargo, hay cientos de niños que llevan meses en centros de detención en condiciones lamentables, sin sus padres, sin madres. Niños y niñas que están durmiendo solos, sin saber bien a bien cuántos días han pasado en el calendario y han perdido la brújula de dónde están y por qué están ahí, no entienden de las leyes que les separan de sus familias. Ahora que la pandemia nos enseñó lo necesario de un abrazo, podemos entender lo que estos niños han pasado lejos del calor de una madre. Las repercusiones en su salud mental tal vez sean irremediables.

Ante esta situación surge la campaña Caravana por los Niños para pedirle al nuevo presidente estadunidense Biden que libere, reunifique y sane a estos niños y niñas guatemaltecos, salvadoreños y hondureños.

Organizaciones de larga trayectoria en California como Carecen SF, Chicana Latina Foundation, Instituto Familiar de la Raza y Galería de la Raza se han unido para demandar su liberación y planean viajar a la frontera con Tijuana y a la capital de la nación, Washington D.C., para realizar actos de resistencia que dignifiquen a estos niños.

Una mujer que cruzó la frontera dejando atrás la tierra que la vio nacer, Mexicali, creció en Gilroy, la tierra californiana del ajo, y comenzó a andar las verdades de las luchas que reivindican los derechos humanos desde su temprana juventud. Su nombre es Olga Talamante. Durante los años 70 estuvo presa en Argentina, fue torturada y gracias al activismo y reclamo de organizaciones en Estados Unidos pudo salir y volver. A la distancia de los años es obvio que ni el encierro ni el maltrato pudieron romper su espíritu de lucha por las causas justas.

Olga es una pieza importante en esta caravana. Ha participado en las protestas y la recaudación de fondos para los inmigrantes que están en la frontera en busca de asilo. Lleva tatuajes en la memoria. Y piensa que “tenemos que hacer todo, todo lo que esté a nuestro alcance, y más allá, para liberarles, reunificarles y que se sanen los niños y sus familias”.

Echa un vistazo a su memoria: “No puedo imaginar el dolor, el sufrimiento, la ruptura con mi familia si hubiéramos sido separados”. También recuerda los 16 meses como prisionera política en Argentina y con angustia cuenta “cómo los aparatos militares represivos utilizaron a niños, muchos de ellos bebés, para reprimir, castigar y hacer sufrir a sus padres activistas. Mataban a los padres, a las madres en cuanto daban luz, y regalaban los niños a familias de militares o familias que apoyaban el régimen militar. Cientos de niños sufrieron esa suerte, incluyendo el hijo de uno de mis compañeros de lucha”.

A esta Caravana se han unido legisladores locales de San Francisco, California, como el presidente de la mesa de Supervisores de San Francisco, Shaman Walton, y las supervisoras Myrna Melgar y Hilary Ronen, entre otros.

La Caravana por los Niños hace uso de la poderosa herramienta que representa el arte. Olga afirma que la cultura y el arte han sido primordiales en la historia de los movimientos chicano y latinoamericano. “El arte nos ha llenado de ánimo y nos ha dado las fuerzas para seguir luchando por nuestros derechos”.

¿Qué sueños están atrapados en esos centros de detención? No lo sé, nadie lo puede saber de cierto, pero el sueño de Olga Talamante y el grupo de mujeres que lideran esta Caravana es liberar, reunificar y sanar a estos niños y niñas que merecen una vida digna en esta casa llamada Tierra. Ellas y ellos desconocen de fronteras, de muros y de leyes, sólo saben que han estado lejos de sus madres y sus padres por una política que no entienden.

comentarios de blog provistos por Disqus