LOS PUEBLOS ZOQUES DE CARA AL FUTURO
Pueblos, comunidades, barrios y rancherías convocados y reunidos en Chapultenango, Chiapas, los días 2 y 3 de abril, celebraron su Segundo Congreso Zoque. “La iniciativa de reunirnos es una apuesta por construir salidas colectivas ante la crisis civilizatoria que vive la humanidad y que se manifiesta en el caso de los zoques a través de la imposición de proyectos extractivos, el desplazamiento forzado de familias, la agudización de la migración nacional e internacional, así como del interés por privatizar el agua, las tierras y el volcán Chichonal”, expresaron en su pronunciamiento final.
“Desde las montañas zoques del norte de Chiapas, los pueblos que somos decidimos construir nuestro propio análisis sobre las distintas amenazas a la vida y el territorio. Ahora, a cuarenta años de la erupción del volcán Chichonal, queremos denunciar las opresiones de hoy. Miramos que desde arriba los distintos gobiernos han convertido la fecha del 28 de marzo en mero espectáculo folclorista que busca legitimar una visión histórica acorde al poder en turno. A cuarenta años, debemos reconocer que el 28 de marzo de 1982 no sólo iniciaron las erupciones del volcán, también comenzó un proceso mayor de fragmentación comunitaria y control de la población zoque que marca nuestro presente”.
Reconocen que “el sistema patriarcal capitalista sigue operando tanto en las comunidades como en las ciudades donde habitan zoques, lo cual se cristaliza en la violencia física y verbal cotidiana, así como en impedir la participación plena de las mujeres en los espacios de toma de decisión, prohibiendo con ello el acceso a la tierra e imposibilitando espacios propios para la atención psicológica, de salud y atención jurídica de los derechos de las mujeres y niñas”. Además, “el sistema patriarcal ofrece el ejercicio de una masculinidad destructiva, la cual afianza los estereotipos de violencia machista”.
Recuerdan que desde 2016 iniciaron un proceso de organización y lucha por la defensa del territorio que impidió que sus tierras fueran concesionadas para la explotación de doce pozos petroleros. Acusan también “las ambiciones e intereses personales” a lo largo del proceso para fines electorales y partidistas. “No vamos a permitir que la defensa y la organización zoque se conviertan en una moneda de cambio por puestos políticos en el gobierno o para conseguir recursos económicos a través de proyectos ‘comunitarios’ que sólo buscan fortalecer los intereses capitalistas”.
La minería de consorcios transnacionales y la complicidad del Estado mexicano siguen generando concesiones que amenazan los territorios de las comunidades Buenos Aires, Valtierra y Caracol en el municipio de Chapultenango, así como en los territorios de Ixhuatán y Pantepec. “Las ambiciones del poder económico mundial no cesan por acaparar las tierras zoques” con el intento de extraer hidrocarburos en Francisco León, “y lo único que nos ofrecen es una estela de muerte y miseria”.
Los indígenas reunidos advierten que el pueblo de Zacalapa, municipio de Copainalá, “enfrenta un conflicto grave por la escasez y el monopolio en la gestión y distribución del agua, lo cual ha generado nuevas tensiones que nos advierten que la lucha por el control del agua se agudizará”.
En las comunidades “se agravan las violencias con ataques armados, trayendo muerte, inseguridad, alcoholismo y divisiones internas, muchas veces bajo el conocimiento y la tolerancia de las autoridades”. Citan el desalojo en el ejido Esquipulas Guayabal el 21 de noviembre de 2021 por grupos armados, y exigen el desarme, la pacificación de los territorios y el retorno seguro de las familias desplazadas.
Otra lacra institucional es la proliferación de basureros públicos en Rayón y Chapultenango, “promovidos por las propias autoridades municipales, contaminando manantiales y ríos”. Señalan que los programas “alentados por el gobierno y los partidos políticos sólo incentivan la división y la cooptación de las comunidades bajo la promesa de empleo, caminos y proyectos”.
En la comunidad de Tectuapan, municipio de Pichucalco, “las mafias del transporte público lideradas por la CIOAC ejercen un monopolio y son aliadas del crimen organizado y las autoridades de los tres niveles de gobierno, lo que genera un clima de terror y violencia que impacta a la población zoque”.
El documento manifiesta preocupación por la reactivación de proyectos energéticos para nuevas hidroeléctricas en los municipios de Chicoasen, Copainalá y Francisco León. “Hoy como antes, sabemos que esos proyectos de energía eléctrica se hacen a costa del desplazamiento y la precarización”. A dos años del huracán Eta, “los pueblos zoques estamos indignados porque las autoridades municipales, estatales y federales estuvieron ausentes para atender a la población afectada y los pocos programas de apoyo que el gobierno ofertó sólo dividieron a las poblaciones”. En Pantepec, Rayón y Tapalapa fueron afectados los caficultores. Añaden: “observamos cómo el Estado busca sacar provecho de las catástrofes ambientales”.
Los pueblos zoques se proponen fortalecer sus procesos de lucha “para levantar la autonomía como horizonte de vida para las nuevas generaciones de zoques rurales y urbanos” en Chiapas y el mundo.
La asamblea expresó “respeto y admiración” ante la emancipación en curso de las mujeres zoques. “Es el tiempo de aprender otra forma de vivir sobre la tierra. En ese sentido, reiteramos nuestra necesidad por levantar y consolidar espacios propios y seguros para las mujeres zoques”. Exigieron a los productores de la película Pobo Tzu, que muestra “la cosmovisión de los zoques de Esquipulas Guayabal”, recientemente estrenada, que “inicien una campaña de denuncia en todos los foros donde sea proyectada” para visibilizar el desplazamiento violento que sufrieron las familias en noviembre de 2021.
Aseguran buscar y mirar “para adentro” para encontrar “claves para imaginar y sostener las nuevas instituciones que aseguren la comunicación con los zoques residentes en espacios urbanos de México y Estados Unidos. Es hora de juntarnos como pueblo. Nuestro horizonte de lucha es seguir produciendo la vida vinculada con la madre tierra”. Llamaron a “descolonizar la geografía y la mirada impuesta por el invasor, la cual nos impide reconocer la larga existencia histórica de nuestro pueblo”, que se remonta a 3 mil 600 años.
Reiteraron el compromiso de seguir hablando su lengua. “De igual forma, reconocemos la capacidad que los zoques han tenido para aprender otras lenguas” como español e inglés, “demostrando una visión intercultural que se afianza en revalorar lo propio” y desde ahí dialogar “con la humanidad entera”. Como pueblo creyente católico, se proponen “defender la casa común” siguiendo la encíclica Laudato Si’ emitida por el papa Francisco. “Por lo tanto las parroquias están comprometidas a sumarse a la defensa del territorio”.
Llamaron “a seguir organizados para sostener una lucha larga para defender los territorios. Sabemos que el camino no será fácil, pero confiamos que la dignidad, la memoria y la resistencia sigan siendo alentadas. Hoy como antes, hemos decidido no vendernos, no traicionarnos y no claudicar”. Firman el pronunciamiento: Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Chapultenango), Mujeres defensoras de Nasakobäjk, Atención Primaria de Salud APS Wabä Itkuy, integrantes de ZODEVITE y Centro de Lengua y Cultura Zoque.
OJARASCA