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LOS PRESOS DE ELOXOCHITLÁN Y EL DERECHO A LA LIBERTAD

GLORIA MUÑOZ RAMÍREZ

“SON IDENTIFICADOS COMO MAGONISTAS RADICALES, Y SON AGREDIDOS Y CASTIGADOS POR LOS GRUPOS EN EL PODER LOCAL”: BENJAMÍN MALDONADO, EXPERTO MAGONISTA

El 2022 cerró con una buena noticia para las familias de los presos mazatecos de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca. Uno de los siete encarcelados obtuvo su libertad. Se trata de Isaías Gallardo, quien luego de cuatro años de prisión fue declarado “no culpable” de asesinato y fue liberado el 20 de diciembre del 2022. Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU-DH) declaró dos días después que “ha tomado nota de la puesta en libertad de Isaías Gallardo Álvarez, líder indígena de la comunidad mazateca de Eloxochitlán de Flores Magón, en el estado de Oaxaca, tras casi cinco años de reclusión en prisión preventiva, sin sentencia judicial”. En su cuenta de Twitter, la oficina de la ONU en México indicó que “los estándares internacionales señalan con claridad que la prisión preventiva debe ser por un plazo razonable, ya que ‘una prolongación extrema de la reclusión en espera del juicio también puede comprometer la presunción de inocencia’”.

Colectivos de Oaxaca y de diferentes partes del país también saludaron la liberación de Gallardo Álvarez. Desde el Observatorio Memoria y Libertad compartieron “la alegría del pueblo de Eloxochitlán”, se unieron a la exigencia de la liberación de Omar Hugo Morales, Alfredo Bolaños Pacheco, Jaime Betanzos, Herminio Monfil, Fernando Gavito y Francisco Durán, y exigieron el cierre de las carpetas de investigación y la anulación de las órdenes de aprehensión “que mantienen a muchos otros habitantes de Eloxochitlán desplazados debido a la persecución política que enfrentan”.

 

LA FALSA ACUSACIÓN

Por su parte, los colectivos Mazatecas Por la Libertad y “Tjí’nde-najin Kjoabijnandií-najin” (Tenemos derecho a la libertad), de familiares de los presos, explicaron en un comunicado que a Isaías se le acusó de quitarle la vida a Gustavo Estrada Andrade. “La Procuraduría aseguró que el asesinato ocurrió a las 14:00 horas del 14 de diciembre de 2014, en una casa particular; pero en los registros de investigación de la policía ministerial y estatal de su visita a Eloxochitlán y a esa casa particular, la tarde del 14 de diciembre, no se escribió nada referente a esa muerte. Ninguno de los dueños de esa casa particular denunció ante el Ministerio Público ese supuesto asesinato. Fue hasta la tarde del 15 de diciembre cuando de modo muy irregular, personas distintas a las dueñas de esa casa dieron aviso de ese supuesto crimen al Ministerio Público de Huautla”.

En diciembre de 2022, luego de la huelga de hambre de los siete presos de Eloxochitlán iniciada en el marco del centenario de la muerte en prisión de su compatriota Ricardo Flores Magón, se instaló una Mesa de Trabajo con el gobierno entrante del estado de Oaxaca para la atención de sus casos. Como parte de las actividades iniciales de esa Mesa se interpeló al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca para exponer las violaciones sistemáticas en contra de los derechos humanos de los siete mazatecos. Y el 20 de diciembre de 2022, el Juez Mixto de Primera Instancia de Huautla de Jiménez dictó sentencia absolutoria a Isaías Gallardo Álvarez.

 

EL CONTEXTO

Después de que una asamblea comunitaria terminara en conflicto en 2014, más de 50 residentes de Eloxochitlán de Flores Magón fueron acusados de homicidio, agresión e intento de homicidio, ocho fueron encarcelados (dos han sido liberados) y decenas fueron obligados a desplazarse debido a la persecución que se desató.

La pugna entre la tradicional política partidista contra la organización comunitaria está en el fondo del conflicto. Antonio Betanzos Ordaz, de 36 años, tiene, al igual que su padre, orden de aprehensión en su contra, situación que los ha mantenido en el exilio o escondidos en su propio pueblo. Betanzos reivindica “la visión comunal de Flores Magón de que el pueblo practique las asambleas, de que no haya intromisión de partidos políticos en el municipio, porque siempre se han dedicado a dividir nuestras poblaciones”. Y justo ahí se detiene el entrevistado, pues el conflicto en la comunidad, explica, inició con la actitud caciquil de Manuel Zepeda, ex presidente municipal que cuando llegó al poder “se armó de una trituradora, un volteo, una retroexcavadora y empezó a rascar piedra, a sacar arena del río en cantidades industriales. Eso lo compraba con dinero del municipio, pero a su nombre”.

Antonio señala a Manuel Zepeda y a su hija Elisa Zepeda como responsables del encarcelamiento y persecución a los comuneros que conformaron la Asamblea “que se opuso al poder caciquil”. Zepeda intentó reelegirse como presidente, “pero como perdió en la votación, presionó para seguir controlando el poblado”. Cuenta Argelia Betanzos, hija de Jaime Betanzos, otro de los presos, que el 24 de noviembre de 2014 “la presidencia municipal fue tomada violentamente por gente de Zepeda Cortés, el expresidente municipal. Un dato importante es que ese día se vencía el plazo dictado por la Auditoría Superior del Estado de Oaxaca para que él comprobara 20 millones 500 mil pesos que había recibido durante su gestión. Como la autoridad tradicional siguió funcionando en una sede alterna y convocó a la asamblea mencionada, ésta fue atacada a tiros el 14 de diciembre, 20 días después”. Se vino una trifulca, el ataque devino en un enfrentamiento entre los dos bandos, “en el que el hermano de Elisa Zepeda fue detenido por portación de arma de fuego, y entregado con vida al Ministerio Público de Huautla, pero murió en resguardo de la autoridad judicial”. El saldo final fue de dos muertos y varios heridos de ambos lados, seis con balas del grupo caciquil. Los Zepeda, insiste Argelia, iniciaron entonces la persecución contra los integrantes más visibles de la Asamblea, acusando a 40 por daños, homicidio y tentativa de homicidio.

Elisa Zepeda, quien también resultó con golpes, de acuerdo a los testimonios, “se vio beneficiada por los sucesos” y a partir de ahí escaló su carrera política. Primero como diputada en el Congreso local y actualmente como titular de la Secretaría de Mujeres del entrante gobierno de Salomón Jara.

 

EXPERTOS MAGONONISTAS SE PRONUNICAN POR LA LIBERACIÓN

En entrevistas telefónicas por separado, Benjamín Maldonado, Francisco López Bárcenas y Carlos Beas, expertos en la vida y pasajes del anarquista más notable de México, Ricardo Flores Magón, originario también de Eloxochitlán, coinciden en que se tienen que revisar los casos de los presos mazatecos, asumir las irregularidades en los procesos y ponerlos en libertad. “Es lo mínimo que la autoridad judicial puede hacer para no convertirse en cómplice del autoritarismo”, señala López Bárcenas, y añade: “El poder siempre se ensaña contra quienes lo cuestionan, sobre todo si ese poder se está debilitando porque teme la lucha de los pueblos”.

Maldonado, por su parte, explica que “los presos de Eloxochitlán son identificados como magonistas radicales y son agredidos y castigados por los grupos en el poder de Eloxochitlán, quienes disputan históricamente el control del comercio en general y de la producción de café en particular”. Desde los años 90, añade, en la Sierra Mazateca se ha gestado una corriente magonista contestataria, opuesta a los caciques que ahora son PRI-Morena-PRD, entre otros, y, por lo tanto, el caso actual de los presos “podría decirse que es similar a la persecución contra los magonistas por parte de la brutal e impune dictadura porfirista. Aunque los presos de Eloxochitlán no luchan contra la dictadura ni contra el Estado, simplemente cuestionan y se oponen a caciques y a abusos del poder”. Carlos Beas, dirigente de la Ucizoni, no duda: “Por supuesto que todos debemos sumarnos a la exigencia de su liberación”.

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