UN CARNAVAL SIN TEPOZTECOS
En 2024 el carnaval de Tepoztlán enfrenta un escenario crítico, derivado entre otras cosas de la turistificación descontrolada y la falta de regulación. La suspensión histórica del evento realizada por las comparsas el año pasado y la realización del carnaval en los barrios a finales de la pandemia en 2022 evidenciaron los problemas que han surgido debido a la sobrecarga turística, la pérdida de autenticidad cultural y la desorganización de las autoridades.
Ante este panorama, proyectar un futuro mejor para el carnaval tepozteco implica considerar cuidadosamente varios factores.
La ausencia de regulación ha permitido que el evento se convierta en un atractivo turístico masivo, generando problemas de seguridad, violencia y desorden, así como un uso y participación decreciente de la comunidad local que poco a poco se aleja más de esta tradición.
Sin intervención oportuna el carnaval podría perder aún más su esencia cultural y convertirse sólo en un espectáculo para turistas, alejando a los tepoztecos de su propia tradición. Además la presión sobre la capacidad de carga del pueblo podría intensificarse.
Para prevenir este escenario se requieren acciones inmediatas a corto y largo plazo. Éstas deben abordar (entre otras cosas) la cantidad de visitantes permitidos, la gestión de residuos generados, la seguridad y el fomento de la participación comunitaria.
Sería importante establecer la creación de un límite claro en la entrada de turismo para preservar la capacidad de carga del pueblo, esto ayudaría a preservar la calidad del evento y proteger los intereses de la comunidad local.
Además, se debe fomentar la participación activa y crítica (no sólo económica) de la comunidad en la planificación y ejecución del carnaval, buscar la preservación de tradiciones locales y brindar educación a las nuevas generaciones sobre la importancia cultural del carnaval. (Un ejemplo es la actual organización del carnavalito con los niños tepoztecos realizada por la escuela primaria Escuadrón 201). Estas acciones pueden ayudar a revitalizar la participación y el sentido de pertenencia de la comunidad a este evento que alguna vez fue tan importante para los tepoztecos y que ahora parece tener únicamente un valor económico y turístico.
Otro aspecto importante es la promoción responsable. Redefinir la imagen exterior del carnaval, evitar la publicidad excesiva y destacar su autenticidad cultural en lugar de presentarlo como un simple atractivo turístico podría atraer a visitantes más comprometidos con la experiencia cultural y respetuosos con el entorno.
La experiencia del carnaval realizado en los barrios (en anteriores años) proporciona un modelo alternativo, donde la comunidad, al decidir celebrar en un ambiente más tranquilo y familiar, demostró su capacidad para preservar sus tradiciones. La reflexión sobre si este tipo de carnaval puede repetirse destaca la necesidad del pueblo de equilibrar la autenticidad cultural con las demandas turísticas. Esta experiencia ofrece un recordatorio inspirador de que, incluso en medio de los desafíos, la identidad cultural puede prosperar cuando la comunidad está unida en la preservación genuina de sus tradiciones.
En conclusión, la proyección del próximo carnaval en Tepoztlán requiere medidas proactivas. La regulación, la participación comunitaria y la promoción responsable son elementos clave para preservar la esencia cultural, garantizar la seguridad y evitar la sobresaturación turística.
Sólo a través de un enfoque integral y sostenible se puede aspirar a un carnaval que beneficie a la comunidad local y de paso a los visitantes. Sin abordar estos problemas de fondo, el dilema de cada año en lugar de solucionarse se incrementará, alejando cada vez más a los tepoztecos de su propia tradición.