Finalmente, la marea verde, el símbolo de la lucha feminista por el derecho a decidir y en favor de la libre interrupción del embarazo, terminó por cubrir al país. El amparo interpuesto por GIRE, la ONG feminista con más trayectoria de lucha en el tema, devino en una sentencia de la SCJN que despenaliza el aborto a nivel federal y obliga a las instituciones federales de Salud a garantizar los servicios de interrupción voluntaria del embarazo de manera gratuita.

Este fallo de la Corte no significa la legalización del aborto en todo el país, para ello las legislaturas estatales que no lo han hecho tendrán que reformar sus leyes, pero sí implica que, desde ahora en adelante, ninguna mujer podrá ser condenada a prisión por interrumpir de manera voluntaria su embarazo. Se dejará de criminalizar a las mujeres y al personal médico en casos de aborto, así como también se evitará que las mujeres, sobre todo las más pobres y vulnerables, expongan su salud y su vida en abortos clandestinos e insalubres. Esa es la importancia mayor de la resolución de la Corte.

La lucha de las mujeres en defensa de los derechos reproductivos y por el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos ya resulta irrefrenable. México, país laico, hace tiempo que ha despenalizado socialmente el aborto, esta vez tocó el turno del poder judicial, y ahora ya solo falta terminar de despenalizarlo legislativamente