Los chicos de la banda
Cuando en 1968 el dramaturgo Matt Crowley escribe la obra teatral Los chicos de la banda, éxito instantáneo en los escenarios off-Broadway, se afianza el viejo prejuicio que certifica la condición plañidera y culposa de los homosexuales estadounidenses de clase media urbana. El público aplaude, perplejo y conmovido, el reality show de una fiesta gay de cumpleaños en la que se despliega el catálogo de frustraciones y desahogos de una minoría sexual estigmatizada. Un año después, la revuelta callejera de Stonewall en Nueva York marca el inicio de una era de liberación homosexual. No obstante, al año siguiente el realizador William Friedkin lleva a la pantalla la misma obra y el éxito se refrenda. Hollywood persiste en legitimar la imagen estereotipada de los homosexuales como personajes histéricos cuya máxima obsesión es imitar a las estrellas femeninas del pasado, intercambiar frases ingeniosas cargadas de veneno y regocijarse en la frivolidad. Los chicos de la banda se convierte en la versión gay de un melodrama de la desintegración doméstica como ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee. Uno podría imaginar que en poco tiempo esa imagen del homosexual patético, atrapado en el autoescarnio, se volvería obsoleta. Pero sucedió justamente lo contrario. En 2018, para celebrar los 50 años de la obra, Los chicos de la banda volvió a Broadway, y dos años después el director Joe Mantello decidió adaptarla una vez más al cine, sin cambiar ningún aspecto de la trama original —como si el viejo sueño gay de jamás envejecer finalmente se realizara en una obra que medio siglo después pretende aún verse lozana. El mundo ha cambiado mucho y con él la conciencia que muchos jóvenes LGBT tienen ya de su gozosa diversidad de identidades. Para ellos el estreno en Netflix de esta nueva versión de Los chicos de la banda será un curioso hallazgo antopológico, y para las generaciones que les preceden, un inesperado paseo ocioso por los laberintos de la nostalgia.
Los chicos de la banda
Director: Joe Mantello
Netflix, 2020