Cuando ingresó al Departamento de Policía del condado de Ocean, Nueva Jersey, Laurel Hester sabía que le costaría el doble de trabajo que a sus compañeros ascender. Eran los años ochenta y el hecho de ser mujer la ponía en desventaja, pero igual se esforzó y desempeñó destacadamente su labor.

Ante ese panorama predominantemente machista, no podía darse el lujo de que nadie se enterara de que era lesbiana. Por eso, socializaba con otras mujeres en lugares lo suficientemente lejanos para que nadie la conociera.

Cuando se encontró con la joven Stacie, una mecánica de automóviles, su vida se volvió mejor. Laurel era dura y solitaria, y varios años mayor, pero con el tiempo ambas construyeron lo que tanto habían anhelado: una pareja estable.

Era el principio de la década de los 2000 y Laurel y Stacie registraron su acuerdo de convivencia doméstica, una figura legal que permitía a las parejas del mismo sexo tener ciertos derechos, pero que se quedaba todavía muy lejos del matrimonio igualitario.

En 2004, Laurel fue diagnosticada con cáncer de pulmón avanzado, y aunque recibió tratamientos, sus probabilidades de sobrevivir eran muy escasas. Por eso, decidió solicitar formalmente a los concejales de su distrito que, luego de su muerte, su pensión como policía le fuera entregada a Stacie, lo cual le haría posible permanecer en su casa, cuya hipoteca estaba a nombre de Laurel.

El ayuntamiento le negó esta solicitud, dando inicio a una lucha de Laurel por la igualdad de derechos con sus compañeros heterosexuales.

Con las actuaciones de Julianne Moore y Elliot Page, bajo la dirección de Peter Sollett, No sin ella (Freeheld, 2015) se basa en la historia real de una lucha por la equidad y la igualdad de derechos. Aunque Laurel no se pronunció por el matrimonio gay, lo cierto es que su demanda fue el momento en que se abrió la puerta a los derechos equitativos para parejas del mismo sexo en el estado de Nueva Jersey. Puede verse en la plataforma de Amazon Prime.

No sin ella

Director: Peter Sollett

Estados Unidos, 2015