Día con día las experiencias de una persona son diferentes. La vida puede cambiar en instantes que evocan episodios de felicidad, enojo o tristeza, y estos a su vez, definen la forma de vivir el resto de los días. Eso fue lo que le pasó a Víctor. Desde el momento de nacer y hasta la muerte de su padre, su vida se transformó paulatinamente hasta que el destino lo llevó a la santería, a Sebastián –uno de los sicarios más grandes de México– y al narco. Mundos diferentes que en sí mismos implican pasión por la buena vida, el poder, la magia, la fe y el amor.

Cada día que Víctor se adentraba al mundo del narco, la hermandad con Sebastián crecía, a tal grado de no sólo compartir los negocios, también ciertos placeres mundanos como los videojuegos, las fiestas, el alcohol, la comida y el hogar. Ese fue su espacio, un objeto de pertenencia efímera rodeada de amor que ambos sabían que existía, pero que nunca contemplaron como obvio.

Aquella noche lo cambió todo. Al estar al filo de la muerte inundados de cenizas blancas, el mar y la noche, ambos sicarios sintieron cómo su camaradería se había transformado para ofrecerle a los orishas un amor que reflejaba que uno era lo más importante en la vida del otro.

Esta historia se cuenta en Corazón sicario, novela que retrata la realidad del México contemporáneo. En ella se pueden identificar contextos que no son ajenos en la sociedad mexicana como el abandono infantil, la doble moral católica, la diversidad religiosa, los debates acerca del aborto, el crimen organizado, y en su muy particular relato coloquial, la diversidad sexual, donde el amor “es algo que está más allá de los cuerpos; no te enamoras de un cuerpo, te enamoras de un ser y el ser no tiene género”, hechos que finalmente entretejen la historia de Víctor y Sebastián en un mundo de balas, sangre, violencia y muerte.

Gibrán Valle Alarcón ganó el premio juvenil Universo de Letras 2016 por dicha novela. Su representación literaria cambia la perspectiva de la lectura para jóvenes en un mundo difícil y “ajeno”.

Corazón sicario

Gibrán Valle Alarcón

Editorial Planeta, 2016